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Salu­do

Esti­ma­do Mon­señor Marce­lo Sánchez Soron­do, Can­ciller de la Pon­ti­f­i­cia Acad­e­mia de Cien­cias, reci­ba un cor­dial salu­do del Doc­tor Eru­viel Ávi­la Vil­le­gas, Gob­er­nador del Esta­do de Méx­i­co y del Lic. Jaime Ale­jan­dro Gómez Sánchez, Procu­rador Gen­er­al de Jus­ti­cia del Esta­do de Méx­i­co; cole­gas ponentes; jue­ces, mag­istra­dos, y asis­tentes de todo el mun­do; me sien­to hon­ra­da por par­tic­i­par en esta Cum­bre para com­par­tir mi visión y expe­ri­en­cias respec­to a este fla­ge­lo que me ha toca­do perseguir en Méx­i­co. Mi inten­ción es expon­er sobre lo que con­sidero bue­nas prác­ti­cas para com­bat­ir el deli­to de tra­ta de per­sonas. Son pocas las opor­tu­nidades en las que se puede hablar sobre lo que sucede en cam­po y espero arro­jar luz sobre este pun­to, según la visión del gran líder su San­ti­dad Papa Francisco.

Para esto, primero plati­caré quién soy, qué hago, en dónde estoy, con quiénes tra­ba­jo y cuál es el con­tex­to; para después com­par­tir retos y bue­nas prác­ti­cas. Al final diré recomen­da­ciones y situa­ciones por resolver con ayu­da de ust­edes y la comu­nidad internacional.

Intro­duc­ción

Mi expe­ri­en­cia lab­o­ral se ha enmar­ca­do en el Poder Ejec­u­ti­vo, al realizar las fun­ciones de procu­ración de jus­ti­cia en tres nive­les de gob­ier­no: Fed­er­al, Estatal y Local. Actual­mente soy Fis­cal en la Procu­raduría Gen­er­al de Jus­ti­cia del Esta­do de Méx­i­co, el cual es una de las 32 enti­dades fed­er­a­ti­vas que com­po­nen a la Repúbli­ca Mex­i­cana. Su exten­sión es may­or a 22 mil km2 (poco más grande que Eslove­nia). Además, con una población de 15 mil­lones, es la enti­dad más den­sa­mente pobla­da del país, con grandes tasas de desigual­dad y una oro­grafía acci­den­ta­da. La fis­calía cuen­ta con un equipo de 30 per­sonas para cumplir con sus fun­ciones en todo este ter­ri­to­rio, rep­re­sen­tan­do un ver­dadero reto en la procu­ración de jus­ti­cia. No obstante, hemos podi­do realizar acciones pos­i­ti­vas, men­cionaré las más importantes.

Retos per­son­ales

a)    Difer­en­cias de género. Durante el desem­peño de mi tra­ba­jo en las diver­sas fis­calías a las que he perteneci­do, me he enfrenta­do con la desigual­dad del tra­to con el género mas­culi­no, debido a con­flic­tos de intere­ses y por las rival­i­dades que sur­gen al no enten­der en oca­siones que se deben unir tal­en­tos y esfuer­zos para realizar el tra­ba­jo en con­jun­to y lograr los obje­tivos institucionales.

b)    Gru­pos de interés. Mi meta es siem­pre procu­rar jus­ti­cia con pro­fe­sion­al­is­mo, hon­esti­dad, prin­ci­p­ios y val­ores. Sin embar­go, fui vio­len­ta­da por varones y mujeres con poder, entre ellos fir­mas de abo­ga­dos influyentes, que bus­ca­ban dis­minuirme en el cumplim­ien­to de mis funciones.

c)    Condi­ción de género. El reto más grande que he enfrenta­do ha sido el ser mujer, esposa y madre, roles nada fáciles de com­bi­nar con la labor como fis­cal que he desem­peña­do. Pues no se debe perder de vista que se nece­si­ta a la famil­ia durante el desem­peño de la fun­ción públi­ca. Esta no debe hac­erse de lado, sino debe man­ten­erse uni­da y en equi­lib­rio porque es la que nos impulsa.

Retos y bue­nas prác­ti­cas en la Fiscalía

1.    Empatía y sen­si­bil­i­dad. En el rescate de víc­ti­mas nos hemos topa­do con la resisten­cia de estas hacia la autori­dad. No coop­er­an con la infor­ma­ción requeri­da ni quieren ser reubi­cadas para su recu­peración, ya que no se iden­ti­f­i­can como tales. Gra­cias a esto reflex­ioné que pre­vio a mi actu­al tra­ba­jo, com­batí a la Delin­cuen­cia Orga­ni­za­da a niv­el fed­er­al en la Procu­raduría Gen­er­al de la Repúbli­ca, en donde tenía con­tac­to con inte­grantes de los gru­pos delic­tivos. Debía ser dura, efi­caz, direc­ta, y man­ten­er en todo momen­to el obje­ti­vo de obten­er infor­ma­ción y resul­ta­dos. Sin embar­go, aho­ra como Fis­cal con­tra la Tra­ta de Per­sonas, tuve que cam­biar mi acer­camien­to como autori­dad, apren­di­en­do a sen­si­bi­lizarme y a mi equipo con el tra­to a la víc­ti­ma, pri­or­izan­do su rescate y bien­es­tar generan­do una esfera de con­fi­an­za a través de una pro­tec­ción mul­ti­dis­ci­pli­nar­ia: Psicól­o­gos para sus ter­apias, médi­cos para aten­der su esta­do físi­co deriva­do del deli­to del cual fueron obje­to, tra­ba­jadores sociales para ayu­dar­les a realizar un proyec­to de vida que sir­va para su rein­te­gración social. Esto me ha per­mi­ti­do, por un lado, poder obten­er infor­ma­ción para las inves­ti­ga­ciones que se desar­rol­lan, y por otro, garan­ti­zar la recu­peración de la víc­ti­ma con base en los prin­ci­p­ios rec­tores enmar­ca­dos en la ley gen­er­al y estatal sin algún tipo de discriminación.

2.    Equipo de tra­ba­jo. Sin duda, ten­er un equipo fuerte per­mite mejores resul­ta­dos. Cuan­do llegué a la Fis­calía, el per­son­al que se encon­tra­ba no esta­ba espe­cial­iza­do para com­bat­ir el deli­to ni aten­der a las víc­ti­mas, generan­do con­flic­tos lab­o­rales y obte­nien­do resul­ta­dos defi­cientes. Tuve que depu­rar e inte­grar mi equipo de tra­ba­jo en más de dos oca­siones; eval­u­an­do al per­son­al y apren­di­en­do a for­t­ale­cer sus capaci­dades, para así obten­er el per­fil ade­cua­do. Se ha capac­i­ta­do al equipo con apoyo de insti­tu­ciones nacionales y con la Emba­ja­da de Esta­dos Unidos, aumen­tan­do sus com­pe­ten­cias para mejo­rar y per­fec­cionar el tra­ba­jo cotidiano.

3.    Recur­sos mate­ri­ales. Se habla mucho de la ade­cuación ópti­ma para perseguir el deli­to, sin embar­go, al ini­ciar en la fis­calía con­ta­ba con infraestruc­tura defi­ciente; por ejem­p­lo, solo con­ta­ba con 2 patrul­las para nues­tras fun­ciones en todo el Esta­do, pero no me dejé vencer ni util­icé este vacío como excusa. Busqué apoyo den­tro de la mis­ma insti­tu­ción y con otras insti­tu­ciones, logran­do aumen­tar en 400% los recur­sos mate­ri­ales nece­sar­ios para crear dicha infraestruc­tura que hoy nos per­mite tra­ba­jar y entre­gar mejores resultados.

4.    Coop­eración interin­sti­tu­cional. Hace fal­ta may­or sen­si­bi­lización en la mate­ria tan­to de jue­ces como de mag­istra­dos, quienes son los encar­ga­dos de admin­is­trar jus­ti­cia y velar por el respeto estric­to de los dere­chos humanos. Uno de los casos a los que nos hemos enfrenta­do es el sigu­iente. Se tuvo conocimien­to de que un grupo de per­sonas explota­ba a menores de edad. Se solic­itó cateo para el rescate de los menores y la deten­ción de los imputa­dos, el cual fue otor­ga­do. Se detu­vo a una de las per­sonas involu­cradas y se solic­itó orden de apre­hen­sión y fue con­ce­di­da. Sin embar­go, el mis­mo juez no vin­culó a pro­ce­so, es decir la aper­tu­ra a la inves­ti­gación, porque con­sid­eró que no había deli­to, por lo que el imputa­do quedó en lib­er­tad y la famil­ia del menor ha sufri­do ame­nazas por denun­ciar. Como con­tex­to, Méx­i­co se encuen­tra en una fase final de tran­si­ción grad­ual de su sis­tema de jus­ti­cia penal. Se adop­tará este sis­tema en su total­i­dad en este mes, pero ya esta­ba imple­men­ta­do en el Esta­do de Méx­i­co cuan­do llegué en 2013. Aho­ra los juicios son bajo un sis­tema acusato­rio, adver­sar­i­al y oral, regi­do por un códi­go nacional, el cual per­mite garan­ti­zar en may­or medi­da los dere­chos fun­da­men­tales de las per­sonas, entre los cuales se pri­or­iza el interés supe­ri­or de la infan­cia. Esto per­mi­tió facil­i­tar la apelación de la res­olu­ción ante mag­istra­dos de la Sala Penal, los cuáles otor­garon la vin­cu­lación a pro­ce­so por tra­ta en la modal­i­dad de explotación laboral.

5.    Reparación del daño. Este con­cep­to aún resul­ta nue­vo en Méx­i­co. En las primeras sen­ten­cias se enfo­ca­ba al cas­ti­go del imputa­do, pero no se solic­ita­ba que se pagara o realizara acciones para reparar el daño a la víc­ti­ma. Esto requiere una visión inte­gral jurídi­ca, no solo apoyán­donos con la ley que pre­vé el deli­to de Tra­ta de Per­sonas, sino uti­lizan­do leyes locales, fed­erales y los trata­dos inter­na­cionales en mate­ria de dere­chos humanos. Hemos pelea­do fer­oz­mente para pro­te­ger y sal­va­guardar su iden­ti­dad, no revic­tim­izán­doles, toman­do sus declara­ciones en com­pañía de per­sonas de su con­fi­an­za, rep­re­sen­tante legal, y per­son­al espe­cial­iza­do, respetan­do sus dere­chos, en espe­cial cuan­do son niñas, niños y ado­les­centes, como lo establece la ley. Esto no ha sido fácil, pues muchos defen­sores han bus­ca­do que prevalez­can los dere­chos del imputa­do sobre los de las víctimas.

6.      Téc­ni­cas de inves­ti­gación. El deli­to de tra­ta no es fácil de inves­ti­gar ya que requiere de más tiem­po que otros deli­tos, así como de labor de inteligen­cia. En el 2013, se incluyeron en el códi­go de pro­ced­imien­tos penales del Esta­do de Méx­i­co diver­sas téc­ni­cas de inves­ti­gación que han facil­i­ta­do la obten­ción de otros datos de prue­ba. Des­de la Fis­calía, hemos deci­di­do hac­er uso de esas téc­ni­cas para inves­ti­gar este deli­to, obte­nien­do de ello prue­bas líc­i­tas, que per­miten for­t­ale­cer el dicho de las víc­ti­mas, respetan­do en todo momen­to la legal­i­dad y sin vio­len­tar los dere­chos humanos, entre ellas las siguientes:

a)  La inter­ven­ción de comu­ni­ca­ciones privadas.

b)    La extrac­ción de infor­ma­ción en aparatos electrónicos.

c)    Opera­ciones encu­bier­tas en sus difer­entes modalidades.

d)    La infil­tración de agentes.

e)    El empleo de informantes.

f)      El ofrec­imien­to de recompensas.

g)    Uso de la figu­ra del arrepen­ti­do, y;

h)    Pro­gra­ma de denun­cia anónima.

 

Caso “Nena”

Aho­ra les pre­sen­to el caso denom­i­na­do “Nena”, el cual rep­re­sen­ta muy bien las acciones que hemos real­iza­do en la Fiscalía.

“Nena” es una ado­les­cente que fue rescata­da en un oper­a­ti­vo fuera de un hotel en el Esta­do de México.

•             Cuan­do la encon­tramos, tenía 14 años y tra­ba­ja­ba brin­dan­do ser­vi­cios sex­u­ales, que den­tro de la zona de explotación eran con­sid­er­a­dos como de los mejores porque ella ofrecía un ser­vi­cio sex­u­al con tra­to de “novios”, incluyen­do besos, posi­ciones sex­u­ales y pen­e­tración por donde lo deci­diera el cliente por la can­ti­dad de $1500 MXN (€75).

•             Se le aplicó el pro­to­co­lo estable­ci­do, pero se mostró renu­ente y no coop­eró. Rindió una declaración escue­ta, omi­tien­do datos fun­da­men­tales para la inves­ti­gación. Fue fiel a su tratante por con­sid­er­ar que él la pro­tegía ya que le brind­a­ba amor, aten­ción y apoyo económi­co; condi­ciones que carecía en su hogar.

•             Se buscó un lugar que garan­ti­zara aten­ción inte­gral y medios para su reso­cial­ización, el cual fue la Fun­dación “Camino a Casa”. A través de la aten­ción que se le brindó, se logró la con­fi­an­za de la víc­ti­ma, recu­peró su amor per­son­al, la con­fi­an­za en sí mis­ma y su dignidad.

•             En esta ocasión, cuan­do llegó el momen­to para declarar ante el Juez de Juicio Oral, refir­ió que en real­i­dad ella entabló amis­tad con un cono­ci­do de su entonces novio, del cual esta­ba enam­ora­da porque le prometió mat­ri­mo­nio. La relación ter­minó, pero Nena buscó al ami­go para que le ayu­dara a regre­sar con el novio. Este aprovechó la situación de vul­ner­a­bil­i­dad y se ganó su con­fi­an­za. A par­tir de esto, la ofre­ció a través de una pági­na web, trasportán­dola a los hote­les para después ini­cia­r­la en los ser­vi­cios sex­u­ales, sometién­dola a actos aber­rantes. La vendía con clientes de has­ta 60 años, la oblig­a­ba a ten­er rela­ciones con otras mujeres mien­tras él las observ­a­ba, y después de var­ios encuen­tros con los clientes, él le pedía que relatara todo a detalle. Tam­bién solía pin­tar­le el apo­do de él por todo el cuer­po de ella y la grabó dicién­dole “eres mía”. Gra­cias a su tiem­po en la Fun­dación, se empoderó y se dio cuen­ta del daño que le caus­a­ba el sujeto.

•             Con esta declaración, ten­emos una de las prue­bas con­tun­dentes para que un Juez la tome en con­sid­eración y pue­da emi­tir sen­ten­cia; y Nena está en un buen camino para su resocialización.

Con­sid­era­ciones y recomendaciones

Los resul­ta­dos que hemos obtenido me llenan de orgul­lo pues se ha logra­do con apoyo de la Sociedad Civ­il, como la “Fun­dación Camino a Casa”, que las víc­ti­mas rompan el silen­cio de su his­to­ria de vida y nos refier­an con ver­dad el sufrim­ien­to que vivieron en manos de sus tratantes, en las diver­sas modal­i­dades del deli­to. Debo señalar que el pun­to de inflex­ión fue cam­biar la pos­tu­ra de la Fis­calía hacia la víc­ti­ma, hacién­dola el cen­tro de protección.

Aun así, hay mucho por hac­er frente a este prob­le­ma. Por lo tan­to, debo señalar dos situa­ciones que con­sidero más rel­e­vantes para lograr mejores resultados.

En primer lugar, se debe desar­rol­lar y com­par­tir méto­dos para sis­tem­ati­zar la infor­ma­ción crim­i­nal: En la procu­ración de jus­ti­cia es pri­or­i­dad obten­er los datos que per­mi­tan cono­cer la inci­den­cia delic­ti­va por zona, el per­fil de las víc­ti­mas, el per­fil de los tratantes, entre otras vari­ables criminológicas.

En segun­do lugar, con­sidero con­ve­niente la san­ción penal al con­sum­i­dor de ser­vi­cios sex­u­ales para desalen­tar la deman­da. En la Ley Gen­er­al de Tra­ta de Per­sonas aplic­a­ble en Méx­i­co se san­ciona con pena de 2 a 40 años de prisión al que adquiera, use, com­pre, solicite o alquile ser­vi­cios de una per­sona para cualquier de los deli­tos pre­vis­tos en esa ley, siem­pre que el con­sum­i­dor ten­ga certeza de la situación de la víctima.

Por otra parte, existe evi­den­cia en Sue­cia sobre los resul­ta­dos pos­i­tivos en cuan­to a la dis­min­u­ción de la solic­i­tud de ser­vi­cios sex­u­ales san­cio­nan­do a los clientes. Esta prop­ues­ta prom­ete­do­ra podría expandirse a las demás modal­i­dades que com­po­nen a la tra­ta de per­sonas. Sin embar­go, aún se deben estu­di­ar diver­sos casos y con­sid­er­ar sis­temas jurídi­cos, condi­ciones estruc­turales y con­tex­to inter­na­cional para poder saber el alcance de esta medida.

Final­mente, Mon­señor Marce­lo Soron­do y miem­bros de la Pon­ti­f­i­cia Acad­e­mia de Cien­cias Sociales, enfa­ti­zo que el com­bate a la tra­ta de per­sonas no se tra­ta de cumplir con cifras, sino de devolver­le la esper­an­za a una per­sona. Ust­edes cuen­tan con una ali­a­da y tam­bién cuen­tan con los mex­i­canos que fir­mamos esta declaración para que en Méx­i­co se cum­plan los obje­tivos de la mis­ma y que Méx­i­co sea parte de esa nue­va historia.

Muchas gra­cias.